ME GUSTARÍA HACERTE UNA CANCIÓN
(1983 OROPESA (TOLEDO)

Me gustaría hacerte una canción
que lo tuviera todo,
música y letra de tu Corazón,
y una palabra sólo.

Me gustaría hacerte una canción
que no tuviera fondo
y en cada nota pondría un latir
enamorado y roto.

Me gustaría hacerte una canción
para cantarla solo
a las puertas del Cielo sin parar,
a ver si me abren pronto.

Me gustaría hacerte una canción,
quién sabe con qué tonos,
y en cada verso la palabra amor,
cantada poco a poco.

Me gustaría hacerte una canción,
sencilla en lo más hondo,
para decir al mundo que es verdad
que Tú lo tienes todo.

Me gustaría hacer yo esa canción
para quedarme ronco
de tanto repetirte por ahí
que Tú me has vuelto loco.

Me gustaría hacerte una canción
de las que dejan poso
y a fuerza de cantarla imaginar
los rasgos de tu rostro.

Me gustaría hacerte una canción
y dibujar tus ojos
para no conformarme con mirar
los que han de morir pronto.

Me gustaría ser yo esa canción
para alcanzar tu trono
y de tu mano un día resucitar
con tu Hijo victorioso.

Aunque no te haga nunca esa canción,
Tú no me dejes solo
que sin Ti, Madre, no podré llegar
al Cielo con vosotros,
al Cielo con vosotros.

VEN Y SÍGUEME
(6/5-9/6/86 BURGOS)

Y tú, ¿no has pensado alguna vez
que el Maestro te llama y te dice:
«ven y sígueme»?
Tu carrera, tus planes, tu novia,
¿qué más da?
Pon la mano al arado
y no mires atrás.

Todavía recuerdas como fue:
Él pasaba a tu lado,
tú te volviste a ver;
ahora todo ha cambiado,
ya nada será igual;
Él es quien te ha llamado,
no te puedes negar.

Aunque aún te preguntes el porqué,
Dios tiene sus caminos
y tú lo sabes bien;
como niño en sus brazos
aprende a confiar,
para llegar al Cielo
has de hacer su voluntad.

Y tú, ¿no has pensado alguna vez
en dejar tu trabajo y tus redes
para irte con Él?
A la orilla del lago
se encuentra la Verdad ,
el Camino y la Vida
no le hagas esperar.

Y tú, ¿no has pensado algu­na vez
que el que quiera ganar su vida la va a perder
pero el que ahora la pierda,
la encontrará?

A la vuelta del tiempo
está la eternidad.

Y tú, ¿no has pensado algu­na vez
en todas esas almas
que aún no tienen fe?
Si no hay quien les predi­que, ¿cómo van a creer?
Escucha la llamada,
¿qué vas a responder?

Y tú, ¿no has pensado algu­na vez
que lo que tú no puedes
sí lo puede Él?
Levanta la mirada
hacia la Virgen fiel,
pregúntale a la Esclava
qué has de hacer.

Y tú,¿no has pensado alguna vez
que Dios está gritando
«a quién enviaré»?
Tienes sólo esta vida
para dársela a Él,
Jesús Crucificado
tiene sed, tiene sed.

Y tú, ¿no has sentido tú también
su mirada en tus ojos y su voz
suave y firme a la vez?
«Ve y vende lo que tienes,
tus proyectos también,
da el dinero a los pobres
y luego ven y sígueme,

sígueme, sígueme, sígueme,
ven y sígueme,
vende lo que tienes,
dame de beber, tengo sed,
ven y sígueme.

Y tú, ¿no has oído tú tam­bién
que pronuncia tu nombre y sonríe Él que todo lo ve?
Fiado en su Palabra
dejas todo y después,
descalzo por la playa, vas tras Él
para no volver.

LA PEQUEÑA
(11-12/86 SANTA CRUZ DE TENERIFE)

Era pequeña y no sabía lo que iba ser,
y una voz se iba adueñando de ella.
Su madre le enseñó a esco­ger siempre lo que está bien
y la gracia de Dios llovía sobre su tierra.

Le gustaba rezar y un poco menos estudiar,
jugaba con sus compañeras como las demás,
y entre juegos y libros se iba haciendo mujer
y esa voz seguía creciendo sin saber porqué.

«Y tú, ¿no has pensado en ser de Dios?»,
le dijeron un día y calló a duras penas;
«y tú, ¿no has pensado en ser de Dios?»,
y una inquietud cruzó su alma por vez primera.

Los años pasaron de prisa por la pequeña
y creció como su sonrisa y su pureza.
Todos veían un no-sé-qué en ella
que recordaba a María sólo con verla.

Ella ignoraba su perfume y su belleza
y todavía jugaba con las estrellas,
pero esa voz seguía oyéndo­se con fuerza,
alguien llamaba insistente a su puerta.

«Y tú, ¿no querrías ser de Dios?»,
una emoción turbó su calma y se sonrojó;
«y tú, ¿no querrías ser de Dios?»,
se clavaron estas palabras en su corazón.

No conocía rencor ni envidia la pequeña,
las cartas siempre boca arriba eran su regla.
Aunque un poquito presumi­da, era discreta,
sabía bien lo que quería el Cielo de ella.

«Y yo, ¿no tendría que ser de Dios?»,
se preguntó mientras rezaba en su habitación;
«y yo, ¿no tendría que ser de Dios?»,
la Virgen escuchó en el Cielo su humilde oración.

Su familia tenía un tesoro en la pequeña,
todos soñaban sueños de oro para ella
pero muy pronto les sorprendería verla
dejarlo todo por seguir la senda estrecha.

Y tú, ¿no has pensado en ser de Dios?
Acaso seas la pequeña tú de esta canción.
Y tú, ¿no has pensado en ser de Dios?
Si hoy Él llamara a la puerta de tu corazón…

VESTIDO BLANCO
(13/5/81 MADRID)

Vestido blanco manchado de sangre,
¿quién ha intentado otra vez matarte?
Vestido blanco, desde aquella tarde
llevas las huellas de tu cruz delante (bis).
¿No será por lo que dices?
¿No será por lo que haces?(bis).

Vestido blanco manchado de sangre,
la herida abierta cerrará tu Madre,
Ella sostiene tu vida en el trance
para que sigas llevando la nave.(bis).
¿No será por lo que dices?
¿No será por lo que haces?(bis).

Testigo blanco de un Amor que late
crucificado siempre a cada instante,
con El caíste para levantarte
resucitado bajo su estandarte.(bis)
¿No será por lo que dices?
¿No será por lo que haces?(bis).

Vestido blanco quieren derribarte,
tu luz les duele como a ti su ataque;
saben que siempre pueden encontrarte
besando a un niño como aquella tarde (bis).
¿No será por lo que dices?
¿No será por lo que haces?(bis).

Vestido blanco, Cristo ha de premiarte,
por Él te entregas hasta desangrarte
sobre las piedras que han regado antes
la sangre fresca de miles de mártires (bis).
¿No será por lo que dices?
¿No será por lo que haces?(bis).

SACERDOTE DE DIOS
(1980-81 TOLEDO)

Dime, dime por qué yo que un día te dejé,
me escondí de tu voz y de tu lado escapé,
dime, dime por qué a mí me llamaste a ser
sacerdote de Dios, portador de la fe.

Dije para mí: «no me ve mi Dios,
mi pecado quedará oculto al Señor».
Olvidé tu Ley y a mi alrededor
crecieron las sombras y nació el dolor.

Dime, dime por qué yo que un día te dejé,
me escondí de tu voz y de tu lado escapé,
dime, dime por qué a mí me llamaste a ser
sacerdote de Dios, portador de la fe.

Pero fuiste fiel a tu Corazón
y anegaste mi alma en el mar de tu amor.
Bastó una palabra y la luz volvió,
tu promesa es eterna, contigo voy, Señor .

Dime, dime por qué yo que un día te dejé,
me escondí de tu voz y de tu lado escapé,
dime, dime por qué a mí me llamaste a ser
sacerdote de Dios, portador de la fe.

Contigo a mi lado qué feliz seré,
tu Palabra es la Vida, mi alimento es la fe.
Si Tú vas conmigo, ¿a quién temeré?
Sembraré tu alegría, te daré a conocer.

Dime, dime por qué yo que un día te dejé,
me escondí de tu voz y de tu lado escapé,
dime, dime por qué a mí me llamaste a ser
sacerdote de Dios, portador de la fe (bis).

HA PASADO EL TIEMPO
(1-25/8/83 MADRID)

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves
y eso que llamabas amistad
se ha secado entre viejos papeles
como el eco de un ruido que viene y va.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves
y no sé qué es lo que siento más,
si la ausencia amarga o tus quehaceres
que oscurecen el brillo de la verdad.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves,
cada tarde te salgo a buscar
a ese estrecho sendero por el que siempre
caminábamos juntos años atrás.

Ha pasado el tiempo(bis)
ha pasado tanto tiempo ya
y a pesar de todo todavía enciendo
una luz cada tarde en mi portal.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves
y la vida se te va a acabar;
al final del camino quisiera verte
con las manos vacías de todo mal.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves,
ya la aurora esta para llegar;
a tú puerta llamando sigo paciente,
esperando que me abras y pueda entrar.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves
y aunque nadie me obliga a esperar,
no te forzaré a abrirme si tú no quieres,
yo respetaré siempre tú voluntad.

Ha pasado el tiempo(bis)
ha pasado tanto tiempo ya
y te has ido haciendo cada vez más viejo,
un poco más cerca del final, del final.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves,
ya la gente te empieza a olvidar,
todos pasan de largo y ahora te duele
haber abandonado tú único hogar.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves
y eso que querías conservar
lo has perdido de golpe y para siempre
y ahora ya no lo puedes recuperar.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves
pero yo no me canso de esperar
con los brazos abiertos hasta que llegues
por el viejo sendero de años atrás.

Ha pasado el tiempo(bis)
ha pasado tanto tiempo ya
y a pesar de todo todavía es tiempo,
todavía puedes regresar, regresar.

Ha pasado el tiempo y tú no vuelves
y hoy he vuelto a bajar a ese portal
cuando veo de pronto alguien que viene
por el viejo camino rumbo al hogar (bis).

Y TE VAS
(1980-81 TOLEDO)

Y te vas al fin por el mismo camino
después de probar tantos otros, ¡ya ves!
Dejaste de andar al borde del precipicio
y te vas tras Él para no volver.

Quedaron atrás tu casa y tus libros,
aquellos poemas sin terminar;
las noches sin fin y los días vacíos
que nada ni nadie podían llenar.

Y te vas al fin, quieres ser peregrino
de Aquél que en la cruz murió por ti.
No sabes decir lo que te ha ocurrido,
sólo que ahora eres feliz.

Y te vas al fin desnudo de títulos,
para el mundo eres un loco más,
pero en tú interior Jesús ha encendido
un fuego que nadie podrá apagar.

Y te vas al fin tras de aquel judío
que desde la cruz te vuelve a llamar.
No sabes por qué todo es tan distinto
y sientes que quieres amarle más.

Y te vas al fin por el mismo camino,
no sabes a dónde te va a llevar,
te fías de Él, te sientes su amigo
y en su Corazón te has perdido ya.

Y te vas.

SAN JOSÉ
(17/3/86 BURGOS)

Un día más, hay que trabajar,
últimamente las cosas no nos van tan mal.
En el taller todo sigue igual
aunque los años pasan y yo me canso más.

Pero ahora esta Él, es un hombre ya,
si vierais cómo le gusta poderme ayudar.
Al amanecer hay que madrugar,
a mediodía un descanso y luego continuar.

Su Madre y yo, al atardecer,
le vemos irse del pueblo, de Nazaret,
para rezar, tardara en volver pero
mañana será el primero en llegar al taller.

La felicidad es estar con Él
y oír a la gente llamarle «el hijo de José».
Luego en el hogar, juntos ya los tres,
hablamos de tantas cosas, de su niñez.

Un día más, hoy igual que ayer,
aunque ya todo es distinto gracias a la fe.
La eternidad está en este taller:
el Dios que creó los cielos trabaja en él.

El Hijo de Dios, el Rey de Israel,
el carpintero del pueblo, el Enmanuel.
Miradle sudar, miradle beber,
el que nos trae el agua viva hoy tiene sed.

Un día más, hay que trabajar con Él.

CONTAR UN CUENTO A DIOS
(1986-87 STA.CRUZ DE TENERIFE)

Si yo pudiera contar un cuento a Dios
o cantarle una canción
para distraerle y hacer que olvide todo el dolor.
Si yo pudiera contarle un cuento a Dios
y robarle el corazón
para que por un momento pierda su preocupación.

Ayúdame tú a contar un cuento a Dios
y a cantarle esta canción,
vamos a hacer que se ría con nosotros el Señor.
Apréndete bien la letra y el guión
que es muy buen espectador
y siempre nos está viendo como en la televisión.

Érase una vez un mundo donde siempre lucía el sol
y las flores y el invierno eran los dos
unos muy buenos amigos, y aquéllas daban su olor
mientras la nieve blanqueaba su color.

Todos los hombres rezaban y sabían pedir perdón
cuando a su Dios ofendían sin amor,
como hermanos se ayudaban con la gracia del Señor
y cada día era un poco mejor.

Érase una vez un mundo que amaba a su Creador
y tenía fe en la Palabra de Dios.
Aunque existía el pecado, ya tenían Redentor
y esperaban una nueva Creación.

Érase una vez un mundo que cayó y se arrepintió,
su castigo fue la muerte y el dolor.
Al haber resucitado aquel hombre que era Dios,
con su Sangre del pecado nos limpió.

Si yo pudiera contar un cuento a Dios
o cantarle una canción,
le pediría que fuera realidad y no ficción
que los hombres comprendieran su dolor
y creyeran en su amor,
que todos se arrepintieran y le pidieran perdón.
Si yo pudiera contar, contarle un cuento a Dios.

MI CAMINO ES LA PAZ
(28/3-7/4/84 TOLEDO)

Mi camino es la paz, mi camino es la luz,
mi camino es volver a empezar.
Mi camino es buscar a Jesús en la cruz,
mi camino, hacer su voluntad.

Ya no quiero gozar ni cuidar mi salud,
ya no sigo un abstracto ideal.
Ya todo me da igual por seguir a Jesús,
me he dejado en sus redes pescar.

¿Me preguntas por qué? Ni yo mismo lo sé.
Todo ha sido cuestión de empezar.
Me he dejado vencer, me he dejado alcanzar
y ahora ya no me quiero escapar.

He buscado la paz, he buscado la luz
donde no las podía encontrar.
He intentado llenar toda mi juventud
con un poco de felicidad.

He jugado a olvidar y he aprendido a llorar,
he luchado con Dios y al final
me he dejado vencer, me he dejado alcanzar
y ahora ya no me quiero escapar.
He encontrado la paz, he encontrado la luz,
he encontrado la felicidad.
He visto agonizar a Jesús en la cruz
y me ha dado a su Madre a cuidar.

Si estoy loco tal vez me tendrán que encerrar
pero yo ya no quiero cambiar.
Sólo quiero creer, sólo quiero esperar,
sólo quiero en su amor confiar.
Mi camino es la paz, mi camino es la luz,
mi camino es volver a empezar,
mi camino es buscar a Jesús en la cruz,
mi camino, hacer su voluntad.

EN EL BOSQUE HAY UN CAMINO
(FOC 12-13 SAN FELIÚ DE PALLAROLS – GERONA)

En el bosque hay un camino
y en el camino un final
y detrás sólo queda la Verdad.
En tu vida hay un destino
y ése es la felicidad,
búscala donde se puede encontrar.

Que tu luz sea lámpara de Dios,
que tu fuego encienda el mar,
que tu hogar sea el mundo de los dos,
que no dejes de alumbrar.

Para tu sed busca el río
que lleva a la eternidad,
para andar busca la estrella polar.
Para tu fuego la leña
que no se puede apagar.
Para amar busca a Aquél que sabe amar.

Me dirás que no sabes lo que es,
que te asusta su mirar,
esa voz que te sigue por doquier
allí siempre donde vas.

Eres un fuego que quema,
eres llama para arder,
eres sol para un nuevo amanecer.
Eres la hoguera que prende
en el campo de la fe,
eres sed y eres la fuente a la vez.

Tu serás lámpara en la oscuridad
porque sabes comprender
ese amor que no se cansa de dar
porque no puede perder.

Volverás una mañana
y el camino a recorrer
se te hará mucho más corto que ayer.
Seguirás la misma senda
y nunca sabrás volver,
perderás ese miedo a serle fiel.

Mirarás de la vida más allá
y contarás tu querer
a todo el que se te pare a escuchar,
naciste para encender.

En el bosque hay un camino
y en el camino un final
y detrás sólo queda la Verdad.
En tu vida hay un destino
y ése es la felicidad,
búscala donde se puede encontrar.

VUELA, SÍ, VUELA
(1983-84 TOLEDO)

Vuela, sí, vuela
donde no pueden llegar
ni las cigüeñas
ni el águila real.

Vuela, sí, vuela,
no mires atrás;
la tierra no sabe volar.

Busca una estrella,
pon muy lejos tu ideal;
la luna llena te dirigirá.

Se peregrino,
no te canse el caminar
estás muy cerca del final.

Vuela, sí, vuela,
inténtalo ya,
déjalo todo como está.

Vuela, sí, vuela,
vence el miedo a la Verdad;
no te preocupes por el qué dirán.
La senda estrecha de la santidad
se sigue con fidelidad.

Vuela, sí, vuela,
aprende a volar,
lánzate y luego Dios dirá.

Vuela, sí, vuela,
se el primero en empezar;
si tú te lanzas otros seguirán
por el camino de la santidad.
Vuela siguiendo la Verdad.

Vuela, sí, vuela,
aprende a volar,
llegó la hora de volar.

Vuela, sí, vuela
que aún te queda por volar;
sigue la huella y pronto llegaras.
El tiempo pasa y lo has de emplear
para ganar tu eternidad.

Vuela que ya puedes volar.

SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS
(24-28/10/83 TOLEDO)

Extiende tu camino luminoso
Y llévame donde quiero llegar.
El sendero más corto y más hermoso
supiste desbrozar.

Los que ahora lo seguimos somos pocos
en comparación de los que vendrán
por este tu camino venturoso
y estrecho de la eternidad.

Veinticuatro años bastan para amar,
veinticuatro años para dar
la vida poco a poco
hasta encontrar
el Misericordioso Amor final.

Permaneciste fiel hasta la muerte
en medio de la amarga oscuridad.
Sobre la roca firme fuiste fuerte
y llegaste a triunfar.

La vida no pasaba tristemente
a pesar de la lucha y del rival.
El Cielo es tu testigo transparente
desde la eternidad.

Luchaste con las armas de la paz:
la esperanza, la fe y la caridad.
Como el niño confiado, en brazos del Señor
te abandonaste alegre por amor.

Teresa, la pequeña intransigente,
llegaste a saborear la santidad
a fuerza de luchar continuamente con la mediocridad.

Tu esfuerzo no fue fácil ni aparente
ni fruto de cualquier casualidad.
La gracia en ti creció como un torrente
que pronto se hizo un mar.

Ahora que has conquistado la Verdad
y experimentas la felicidad,
no olvides los cuidados, ten en cuenta el afán
de los que aún quedamos por llegar,
de los que aún quedamos por llegar.