DISCO TRES

VENID A MÍ
(1985-89 BURGOS)

Venid a Mí todos los que estáis cansados,
venid a Mí los que os encontráis agobiados,
que Yo os aliviaré,
que Yo os aliviaré;
si tenéis sed bebed agua de mi costado.

Cargad con mi yugo y aprended que soy manso
de corazón y humilde, en la cruz clavado,
porque mi yugo es blando,
porque mi yugo es blando,
cargad con él y encontraréis vuestro descanso.

Miradme bien, contemplad al que atravesaron,
rotos los pies y heridas de amor las manos,
os llevo tatuados,
os llevo tatuados.
¿Cómo podré después de esto nunca olvidaros?

Os rescaté muriendo en la cruz por salvaros,
resucité y un día vendré a buscaros.
¿Por qué no me creéis?
¿Por qué no me creéis?
Decidme qué debo hacer para conquista­ros.

Soy vuestro Rey, y viví como uno de tantos,
vine a servir y os lavé los pies como esclavo;
nada podrá faltaros,
nada podrá faltaros,
venid y ved, tengo el Corazón destrozado.

Venid a Mí, llevo tanto tiempo esperando.

ENTRE MONTAÑAS Y VALLES
(1981-83 TOLEDO)

Entre montañas y valles hoy busco al Señor (bis)
Yo sé que lo encontraré
porque lo he encontrado ya;
voy entre montañas y valles y busco al Señor(bis).

Quisiera ser todo suyo, ser sólo de Dios
para llevar por el mundo la fe y el amor.

Quisiera ser un cristal
que nadie pueda mirar
y que cada día deje más la luz pasar(bis).

Quisiera ser todo suyo, como luz del sol,
y no tener más orgullo que dar su calor.

Quisiera ser un canal
y ver a mi alrededor
que el campo que estaba seco ya fructificó(bis).

QUÉDATE CUANDO TODOS SE HAYAN IDO
(2/10/84 TOLEDO)

Quédate, cuando todo se hayan ido
quédate, un poquito más conmigo
y déjame contarte cómo me ha ido hoy.

Siéntate y bendice el pan y el vino
como ayer cuando íbamos de camino,
quédate que la tarde se ha dormido hoy.

Tara….

MARÍA DE JESÚS
(1980-83 TOLEDO)

Eres más que el mar,
la gota de rocío en el arenal,
la flor nacida en medio del pedregal
a fuerza de esperanza, fe y caridad,
así eres Tú, María de Jesús.

Siento una vez más
tu mano dirigiendo mi caminar,
tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu Corazón de Madre latiendo está
junto a la cruz, María de Jesús.

Llévame hasta Él
y esconde mi lucero
en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego
de su querer
y apagaré mi sed.

Dame de beber
la Sangre del Cordero
que fue a nacer
del Seno Inmaculado
de Ti, Mujer,
de noche, allá en Belén.

Sólo una vez más
dirige mi sendero hasta ese portal
y encierra mi camino en su caminar,
para borrar las huellas de todo mal
danos tu luz, María de Jesús.

Soy como el cristal
que deja cada día la luz pasar
y enciende claridades
por donde va,
soy como luna llena para brillar,
así soy yo, la Madre del Señor.

En la oscuridad
acude a mi regazo para llorar,
que yo sé de consuelos
y de humildad
y enciendo amor
y vida de eternidad,
así soy yo, la Madre del Señor.

Llévame hasta Él
y esconde mi lucero
en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego
de su querer
y apagaré mi sed.

Dame de beber
la Sangre del Cordero
que fue a nacer
del Seno Inmaculado de Ti, Mujer,
de noche, allá en Belén.

Sólo una vez más
dirige mi sendero hasta ese portal
y encierra mi camino en su caminar,
para borrar las huellas de todo mal
danos tu luz, María de Jesús(bis).

SE TU MI PUREZA
(1981-83 TOLEDO)

Se Tú mi pureza,
se Tú mi alegría,
mi consuelo en la tristeza,
amanecer en mi vida.

Se Tú mi esperanza,
se Tú mi ilusión,
la mano que me levanta,
la letra de mi canción.

Madre y Mujer, María,
Madre y Mujer, María,
condúcenos hasta Él (bis).

Tu vida es mi fuerza,
tu fe es mi razón,
tu pobreza es mi riqueza,
tu palabra es mi oración.

Tu serás mi estrella
cuando falte el sol,
llenarás de aire mis velas
para llevarme hasta Dios.

Madre y Mujer, María,
Madre y Mujer, María,
condúcenos hasta Él (bis).

Te llevo en el alma,
estás escondida
en la fe y en la esperanza
que me inundan cada día.

Te siento cercana,
me envuelve tu amor,
sólo a Ti cada mañana
yo te doy mi corazón.

Madre y Mujer, María,
Madre y Mujer, María,
condúcenos hasta Él (bis).

LA VISITACIÓN
(31/5/82 TOLEDO)

Llevo dentro la esperanza deseada
que me inunda, que me envuelve, que me llama;
soy pequeña, soy sencilla, soy la esclava,
pero sé que tengo todo y no soy nada.

Llevo dentro de mí al que me hace feliz
y dichosa me han de llamar;
soy aquella Mujer que esperaba Israel,
porque he dicho que sí va a nacer
Carne la Palabra.

Aún recuerdo cómo fue y aunque espantada,
hoy me alegro y sonrío confiada.
Cuando el ángel me dejó, yo aún temblaba
de esperanza, de ilusión, desconcertada.

Pero pronto sentí que Aquél que late por Mí
me empujaba a llevarle a Isabel,
el aliento de Dios con su sombra me cubrió
y ahora tengo que irme de aquí
a la montaña , a la montaña.

Todo queda como ayer pero en mi alma
un amor desconocido me embriaga.
Siempre he amado lo que soy y me humillaba,
escondida tras las rejas de mi casa.

Pero Dios se fijó en aquella humillación
y con todo su poder me levantó;
Yo quería pasar oculta de los demás
y ahora veo la esperanza florecer
en mis entrañas, en mis entrañas.

Llevo dentro la esperanza deseada
que me inunda, que me envuelve, que me llama;
soy pequeña, soy sencilla, soy la esclava
pero sé que tengo todo y no soy nada(3).

 

DISCO DOS

ASÍ ERES TÚ, MARÍA
(20/9/84 MADRID)

Como el águila real,
como luz en el cristal,
como el sol cuando amanece, como el mar.

Como la vida al pasar,
como barco al navegar,
como la risa del niño en el hogar.

Así eres Tú, María, como Jesús quería;
Señora y Madre mía, a Ti te veré un día.

Como agua de manantial,
como sangre y como sal,
como estrella que me enseña a caminar.

Como puerto en temporal,
como vía sin final,
como fuego que no se puede apagar.

Así eres Tú, María, como Jesús quería;
Señora y Madre mía, a Ti te veré un día.

Fuerza en mi debilidad,
lámpara en la oscuridad,
y sendero que me lleva a la Verdad.

La esperanza de mi andar,
la razón de mi cantar,
la causa de mi alegría y de mi paz.

Así eres Tú, María, como Jesús quería;
Señora y Madre mía, a Ti te veré un día.

Montaña por escalar,
nieve blanca sin pisar,
cumbre y meta donde yo quiero llegar.

Tú, la Madre virginal,
Tú, la Reina celestial
concebida sin pecado original.

Así eres Tú, María, como Jesús quería;
Señora y Madre mía, a Ti te veré un día.

TÚ SERÁS
(3-5/12/84 TOLEDO)

Tú serás nieve blanca que no se puede manchar,
concebida Inmaculada sin pecado original,
Tú eres la Mujer que vence a Satanás.
Al final el cordero con el lobo habitará,
la serpiente con el niño sin herirle jugará;
aquel día será grande de verdad.

Brotará un renuevo de tu seno virginal,
con un vástago de gloria tu raíz florecerá
y el Espíritu de Dios te llenará.
Juzgará a los hombres con justicia y equidad,
no lo hará por apariencias ni de oídas nada más;
aquel día los malvados temblarán.

Herirá al violento con su látigo al hablar,
con el soplo de sus labios al impío matará;
aquel día será el día de la paz.
Ceñirán su cintura justicia y fidelidad,
con la ciencia de sus labios el país se llenará
como las aguas desbordan en el mar.

Tú serás el lucero de la aurora por llegar,
la sonrisa y el destino de una nueva humanidad,
la que de Ti, Inmaculada, nacerá.
Reinarás y tu Reino durará una eternidad,
el que ahora es tu retoño, como enseña se erguirá
y la creación entera le honrará.

Volverá Aquél que hace dos mil años vino ya
a mecerse entre tus brazos, aterido, en un portal
cuando Dios se enamoró de tu humildad.
Volverá pero su venida ya no será igual,
le precederá la gloria y Tú le acompañarás,
aquel día Inmaculada triunfarás (bis).

BEBÍ TU VINO
(1981-83 TOLEDO)

Bebí tu vino todo hasta el fin,
fui peregrino y me perdí
cantándote una canción,
rezándote una oración,
en tu regazo, Madre, desaparecí.
Cantándote una canción,
rezándote una oración,
en tu regazo, Madre, desaparecí.

Sólo contigo yo soy feliz
y ya adivino lo que es vivir
cantándote una canción,
rezándote una oración,
allá en el Cielo para estar cerca de Ti.
Cantándote una canción,
rezándote una oración,
allá en el Cielo para estar cerca de Ti.

Sé mi camino, llévame, sí,
a mi destino; quiero morir
cantándote una canción,
rezándote una oración;
entre tus brazos dulcemente he de partir.
Cantándote una canción,
rezándote una oración,
allá en el Cielo para estar cerca de Ti.

ACUÉRDATE MADRE
(1981-83 TOLEDO)

Acuérdate Madre de tu hijo pequeño,
el último de los tuyos busca tu consuelo.

Quise volar alto y estoy en el suelo,
enséñame a volar, Madre, quiero ir hasta el Cielo.

Arrúllame suave que a tu lado duermo
y no temas despertarme de mi largo sueño.

Tú llevas mi nombre escrito con fuego,
yo llevaré tu cariño por el mundo entero (bis).

INMACULADA
(8/12/83 TOLEDO)

Inmaculada Virgen, en el Cielo
celebran hoy tu santa Concepción;
Inmaculada Reina, desde el suelo
levantamos las voces hasta Dios.

Inmaculada Madre, mi consuelo,
desde la tierra canto esta canción;
lo que tu Hijo divino hoy te deseo,
en su Espíritu elevo mi oración.

Eres la toda Santa, la Madre del Señor,
eres la Inmaculada Concepción.
Tú, la llena de gracia, ante el Trono de Dios
ejerces poderosa intercesión.

He venido a cantarte, Inmaculada,
porque en Ti se recrea el Salvador;
he venido a rogarte, Virgen Santa,
que de Dios nos alcances el perdón.

Eres la toda Santa, la Madre del Señor,
eres la Inmaculada Concepción.
Tú, la llena de gracia, ante el Trono de Dios
ejerces poderosa intercesión. (bis)

AVE MARÍA
(6/6/86 MADRID)

Calor de Junio y un viaje en perspectiva,
a la deriva, a la deriva.
Te miro, Madre, y entre dientes se desliza
sin darme cuenta la primera Ave María.

Ave María, Ave María,
a veces creo que sin Ti me moriría.
Ave María, Ave María,
no me avergüenzo de llamarte cada día.

Saber sufrir, saber estar, saber gozar, saber vivir,
saber morir, saber luchar, saber rezar.
Saber decirte una vez más : » te necesito y aquí estás,
eres mi Madre y esa es mi seguridad».

Ave María, Ave María,
tu Nombre sólo llena mi alma de alegría.
Ave María, Ave María,
la Madre del Señor también es Madre mía.

Si estoy cansado del camino y la sonrisa
se me ha borrado, vuelvo a Ti, Ave María.
Si cae la noche y todo me atemoriza,
te tengo al lado con decir Ave María.

Ave María, Ave María, cincuenta veces te repito cada día.
Ave María, Ave María, cincuenta mil millones te repetiría.

TU PEQUEÑO NOMBRE
(1/9/83 ROBLEDO DEL MAZO-TOLEDO)

Tu pequeño nombre me sabe a flor
nacida en el monte de sol a sol.
Tu pequeño nombre se lo inventó
el que ahora es tu Hijo y Salvador.

Tu pequeño nombre, María, borra el dolor
de tantas palabras vacías como digo yo.
Tu pequeño nombre, María, suena mejor
en boca de un niño, María, que no creció.

Tú eres la luz que da sentido a mi existencia
porque me enseñas el camino del Señor.
Tú eres la estrella que me lleva a su presencia,
la senda estrecha contigo se anda mejor.

Tu pequeño nombre le gusta a Dios
mas que el mundo enorme que Él creo.
Tu pequeño nombre , María, para el pecador
es un seguro de vida y de perdón.

Tu pequeño nombre, María, me emborrachó
llenándome de alegría el corazón.
Tu pequeño nombre, María, repito hoy
más de cien veces al día en mi oración.

Tú eres la Madre del dolor y la paciencia
que hiciste tuyo todo lo que Él soportó,
en la hora aquella cuando todos se avergüenzan,
no te apartaste de la cruz del Redentor.

Tu pequeño nombre trae suave olor
de tu Sí sin condiciones que derrotó al no.
Tu pequeño nombre , María, como el amor,
es vida del hombre, María, es mi canción.

Tu pequeño nombre, María, el Redentor
lo escribió en el monte de su pasión.
Tu pequeño nombre, María, le consoló
por todos los golpes que recibió.

Eres la fuente del agua de vida eterna
que brota alegre de tu limpio Corazón.
Eres la máxima expresión de la pureza,
tu descendencia pudo con la del dragón.

Eres la luz que da sentido a mi existencia
porque me enseñas el camino del Señor.
Eres la rosa con perfume de inocencia,
Virgen y Madre, Inmaculada Concepción.

DISCO DOS

BLANCA
(7-8/8/84 VALLE DE LOS CAÍDOS – MADRID)

Blanca, como la luna Tú eres blanca,
como la nieve y la sal;
Dios te preservó del mal
y te hizo toda blanca;

como la luna, siempre blanca,
sin pecado original,
concebida para dar
carne humana a la Verdad;

como la luna Tú eres blanca,
como luz en el cristal,
que brilla en la oscuridad,
blanca para iluminar;

como la luna Tú eres blanca,
como la estrella polar,
faro en nuestro caminar
y consuelo para el alma;

como la luna Tú eres blanca
y yo te quiero cantar.

TÚ QUE SABES CÓMO SOY
(19/2/84 TOLEDO)

Tú que sabes como soy
me enseñas donde voy,
Tú me conoces bien por dentro.

Tú que me viste nacer
y puedes comprender
todo lo que yo no comprendo.

Tú, hoy te quiero cantar,
perderme en tu mirar,
no ir a ningún lugar,
dejarlo todo atrás
como un atardecer de invierno.

Tú, Madre de la Verdad,
toda mi libertad,
mi gozo, mi paz, mi consuelo.

Tú, Madre de la unidad,
fuente y felicidad,
mi vida, mi ilusión, mi anhelo.

Tú que sabes como soy
me enseñas donde voy,
como estrella polar
que me hace caminar
con rumbo fiel por el sendero.

Tú, a Ti quiero cantar
toda la eternidad
con tu Hijo Dios
allá en Cielo.

Tú, luz de la humanidad,
enséñame a rezar
tu misma súplica y tu ruego.

Tú que me haces olvidar
que fui esclavo del mal,
haz que pueda llegar
Contigo hasta el final
y allí nacer por fin de nuevo.

Tú, tú eres mucho más
que una casualidad,
un capricho de Dios, un juego.

Tú, nacida para amar,
no sabes que es pecar,
eres Madre de Dios junto a la
cruz y en un pobre portal,
al lado de Jesús
la Reina celestial,
sin mancha original,
de Ti se enamoró tu Dueño, Tú.

AMANECIDA
(11-14/8/86 BURGOS)

Vuelve la vista atrás:
dime qué ves;
te parece que está
el mundo al revés.

Ya todo te da igual,
ser o no ser;
ganó terreno el mal
en tu niñez.

¿Qué ha sido de esas
oraciones con papá y mamá,
la Misa del Domingo,
Pascua y Navidad?

¿Qué ha sido de esa
vieja estampa que solías llevar
metida en la cartera
para poderla besar?

Amanecida, nace la libertad,
Amanecida, la gracia vence la mal
y Dios te espera cada día.

Amanecida, vuelve la vista atrás,
Amanecida, si no sabes rezar
mira la estrella y di: María.

Todos tus sueños se han ido,
incluso muchos amigos
han desertado y tu sueño dorado
en polvo se ha convertido.

Gustaste el sabor amargo
de algún que otro desengaño
y en el olvido el ídolo caído
buscaste en tu Dios amparo.

No tengas miedo
de volver a tu niñez,
no tengas miedo
de decir «papá» otra vez.

No tengas miedo
de llorar lo que no debió ser,
no tengas miedo,
tu Madre sabrá que hacer.

Amanecida, vuelve la vista atrás,
Amanecida, tu llanto cesará
y será verdad tu alegría.

Amanecida, aprende a perdonar,
Amanecida, a creer y a esperar,
la Virgen vela por tu vida.
-Bebiste del nuevo vino,
buscaste el amor divino
y has olvidado
todo lo ya pasado,
Jesús marca tu destino.
-Amanecida, vuelve la vista atrás,
Amanecida, nace la libertad
y Dios te espera cada día.
-Amanecida, la gracia vence al mal,
Amanecida, ya sabes pronunciar
con suave acento «Ave María».

Ave María (5).

AQUELLOS OJOS
(20/9/83 MADRID)

Ven a cerrarme, Madre, los ojos,
la noche sabe que el tiempo es corto;
ven a cantarme para que pronto
el sueño guarde y cierre mis ojos.

¿Recuerdas Madre aquellos otros
que te miraban y estaban solos?
¡Con qué cariño les dabas todo
lo que tenías a aquellos ojos!

Se hicieron grandes y más hermosos
¡y amaron tanto aquellos ojos!
Te enamoraste de sus sollozos
mientras secabas los tuyos propios.

Llegado el día, aquellos ojos
que Tú verías cerrarse pronto
se despidieron brillando locos
de un amor grave pero sin fondo.

Tú no lloraste; sin saber cómo
les despediste llena de gozo;
luego te irías detrás y un poco
de su alegría brilló en tu rostro.

Supiste tarde que aquellos ojos
estaban presos de nuestros odios
y no lloraste allí tampoco
mientras vivían aquellos ojos.

Fue todo rápido y doloroso,
se los llevaron aquellos ojos;
Tú les miraste y su reposo
fue contemplarte, aquellos ojos.

Cuando ya estaban de sangre rojos
para apagarse aquellos ojos,
te encomendaron cuidar de todos
los que matamos a aquellos ojos.

Ya se guardaron aquellos ojos
bajó la tierra que vio su oprobio;
guardias han puesto para custodio
pero han de abrirse y acaso pron­to.

Ya la mañana tiñó de rojo
la tierra donde sucedió todo;
primer Domingo, fuente de gozo:
resucitaron aquellos ojos.

TIENDO MI CANTAR
(1983-85 TOLEDO)

Tiendo mi cantar a Aquel que me vio nacer;
¿En mi caminar quién me llevara hasta Él?
María, Señor, es la Madre humilde y fiel
que me llevara a tu Ser.

Mírala venir con la luna en los pies,
vestida del sol, doce estrellas en la sien;
mírala venir con la luna en los pies:
Ella es la señal y Ella es la Mujer.

Lo comprenderás, Ella te lo hará saber
y tú le abrirás las entrañas de tu ser.
Mírala venir con la luna en los pies:
Ella es la señal y Ella es la Mujer.

Mírala venir.

TODO TUYO SOY
(1981-83 TOLEDO)

Todo tuyo soy María, todo tuyo soy,
todo lo que tengo es tuyo y todo lo mío te doy.
Todo tuyo soy María, todo tuyo soy,
todo lo que tengo es tuyo y todo lo mío te doy.

Si amanece hoy en mi vida es sólo gracias a Ti,
Tú me diste la alegría cuando yo te la pedí.
Cuando yo ya me perdía, Madre, Tú estabas allí
y del suelo recogías lo que quedaba de mí.

Todo tuyo soy María, todo tuyo soy,
todo lo que tengo es tuyo y todo lo mío te doy. (bis)

Cambiaste mi despedida y me mostraste tu amor,
Tú eres la esperanza mía y así me llevas a Dios.
Para Él en ese día robaste mi corazón;
aunque no lo merecía, tu fuiste mi vocación.

Todo tuyo soy María, todo tuyo soy,
todo lo que tengo es tuyo y todo lo mío te doy. (bis)

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