LOS INICIOS

En el año 1991, D. Marcelo González Martín, cardenal de Toledo, destinó tres sacerdotes a trabajar entre la juventud de la ciudad de Talavera de la Reina. Estos sacerdotes fueron Don Antonio Cano de Santayana Ortega (que ya llevaba un año en la ciudad), y los recién ordenados Don Arturo José Otero García, y Don Carlos Sobrón Suanzes.

La III Peregrinación Diocesana a Guadalupe, en Octubre de 1991, fue la ocasión providencial de la que Dios se sirvió para hacer nacer el grupo «Peregrinos». Aquella experiencia de encuentro con el Señor y la Virgen María movió a muchos jóvenes a ponerse en camino para seguirles.

Al terminar aquella Peregrinación, esos tres sacerdotes reunieron en el Colegio Diocesano «Madre de la Esperanza» a todos los jóvenes que habían participado en ella. Tras una reunión conjunta, esos jóvenes se dividieron según los diversos movimientos y parroquias de origen, quedando en el comedor los «sin grupo». A estos jóvenes “sin grupo”, los sacerdotes les plantearon la posibilidad de formar uno nuevo, y les convocaron para el sábado siguiente en la parroquia de San Juan de Ávila de Talavera de la Reina. En esa reunión se inició el camino de este grupo parroquial. Quince días más tarde tuvo lugar la primera convivencia, en Mijares, en la cual nacería el nombre del Grupo: «Peregrinos de María».

PRIMEROS PASOS

En un ambiente de gran ilusión y alegría, los tres sacerdotes fueron introduciendo a los primeros peregrinos en la vida cristiana (oración, dirección espiritual, diversión sana, etc…) en la que el Señor y la Virgen fueron poco a poco ocupando el centro. Momentos especialmente intensos fueron los primeros campamentos, peregrinaciones, pascuas y ejercicios espirituales.

De gran importancia para la vida del Grupo fue también la primera Peregrinación a Fátima (al año siguiente, en febrero de 1992). Esta peregrinación supuso otro gran empujón, de manera que un año más tarde (el 22 de febrero de 1993) se consagraron por primera vez a la Virgen los primeros Peregrinos de María.

Desde este mismo año “Peregrinos” comienza a realizar misiones para jóvenes donde la música tiene un papel importante. La cosa empezó cuando uno de los primeros sacerdotes apareció un día en los locales del grupo con una batería. Tan solo unos meses después Xinzo y Lalín, en Galicia, eran testigos de su primera actuación.

Durante estos años Dios ha llevado a este pequeño grupo de aquí para allá anunciando su Amor a través de estas misiones juveniles y conciertos tanto en la diócesis de Toledo (Navalcán-1993, Puebla Nueva-1994, Guadalupe-1995, etc..)

Con el campamento en Hoyos del Espino (en junio de 1994) surgió un segundo grupo de jóvenes para «Peregrinos», que constituyeron lo que empezó a llamarse “la segunda comunidad”. El grupo empezaba a crecer, e iba constituyéndose como una “comunidad de comunidades”.

Por otra parte, ya desde estos primeros años, «Peregrinos» empezó también a participar en las diversas actividades organizadas por “JRC” (Jóvenes por el Reino de Cristo). Desde entonces, el contacto con JRC siempre ha enriquecido al grupo con la espiritualidad del Apostolado de la Oración, y hoy día “Peregrinos” forma parte de esta asociación de grupos.

LOS PRIMEROS FRUTOS

Por la Misericordia de Dios, “Peregrinos de María” dio en estos años sus primeros frutos de vida cristiana. Muchos quedan en el silencio de cada conciencia, pero otros se nos hacen visibles.

En el año 1993, el Señor suscitó la primera vocación al sacerdocio: Alfredo Caja Robledo. Al año siguiente la segunda, Francisco Martín de Vidales Carretero. Juntos se ordenarían (de sacerdote y diácono, respectivamente) en julio de 1999. A ellos les seguirían después otras vocaciones al sacerdocio. Igualmente, el Señor también ha suscitado jóvenes llamadas a seguirle con un corazón indiviso: Silvia Juan Mociños entró en la “Fraternidad Seglar en el Corazón de Cristo” en julio de 1994. Después de ella vinieron asimismo otras vocaciones a la vida consagrada.

Los primeros matrimonios fueron también otro de los frutos con los que el Señor bendijo la pequeña parcela de “Peregrinos”. En abril de 2000 Manuel Garrido Pimentel y Pilar Magaña García del Pino contrajeron matrimonio. Al año siguiente (octubre 2001) hicieron lo propio Carlos Melchor Illán y Nuria Pimentel López. Para “Peregrinos” se abría una nueva etapa: formar familias cristianas, santuarios del amor y de la vida, como la familia de Nazaret.

LAS PERSONAS

En todo este camino, Dios ha cuidado siempre a “Peregrinos” enviando personas que le han ayudado a poder nacer, crecer y dar fruto.Ciertamente, los tres primeros sacerdotes llegados a Talavera han tenido un papel fundamental para transmitir y configurar “Peregrinos”. De entre ellos, mención especial merece también D. Carlos Sobrón Suanzes; él fue quien más años permaneció en la guía y cuidado de “Peregrinos”.

También es remarcable que durante dos cursos (1992–1994), estuvieron en la ciudad de Talavera algunas chicas de la “Fraternidad seglar en el Corazón de Jesús”, instituto secular en nacimiento. El grupo, todavía en gestación, recibió mucha ayuda de estas jóvenes consagradas.

A lo largo de todos estos años, otros sacerdotes han ido colaborando también y dejando su entrega, a fin de ser canal de las gracias de Dios. Un papel singular ha tenido sin duda D. Luís Mariano Gómez Alonso, primero siendo vicario de la parroquia de san Juan de Ávila (1992 – 1998) y después párroco de la misma (1998 – ). Él ha acompañado al Grupo, entendiendo su carisma y abriéndolo generosamente a la colaboración con otras personas.

A partir de septiembre de 1997, «Peregrinos de María» trabó contacto con la naciente “Hermandad sacerdotal de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón”: de su mano entró el grupo en una etapa de mayor formación y maduración, y también de especial trabajo evangelizador (en campos como el de la familia). Por la profunda afinidad espiritual, la relación con la Hermandad se ha ido igualmente consolidando con los años.

UN PASO ADELANTE

En enero de 2003, D. Antonio Cañizares Llovera, Arzobispo de Toledo, visitó en la parroquia de San Juan de Ávila al Grupo de Peregrinos de María. En aquel encuentro el Sr. Arzobispo conoció más de cerca la realidad del Grupo.

Al cabo de unos meses, D. Antonio invitó a «Peregrinos» a constituirse en «movimiento», con el deseo de extender a otros los dones que el Grupo ha recibido de Dios. «Peregrinos», viendo en ello la voluntad del Señor, empezó a preparar los estatutos que debían ser aprobados por el Sr. Arzobispo.

Con fecha del 8 de diciembre de 2004, dichos estatutos fueron por fin aprobados, y así quedó erigido canónicamente, constituido en asociación privada de fieles el grupo “Peregrinos de María”. De esta forma quedó configurado jurídicamente, y tiene un reconocimiento por parte de la Iglesia. Asimismo, desde ese momento fue nombrado consiliario D. Ignacio María Manresa Lamarca, miembro de la “Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón”.

Con este impulso, la Hermandad asumió un papel fundamental en la formación, asistencia espiritual y orientación de la vida del grupo. Aun siendo realidades independientes, el Señor en Su Providencia ha querido vincular “Peregrinos” con “la Hermandad”; y esto hasta el punto de que diversas vocaciones sacerdotales germinadas en el grupo han sido llamadas por el Señor a formar parte de la Hermandad.

EN CAMINO

En esta nueva etapa, Dios ha bendecido copiosamente a “Peregrinos” de muy diversas maneras. En primer lugar, mediante numerosas vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa (en la Fraternidad Reparadora, la Orden de Nuestra Señora, el Carmelo, las Clarisas…).

En segundo lugar, mediante nuevos matrimonios y familias. Es precioso ver cómo, con el paso de los años, aquellos primeros jóvenes que empezaron, junto con tantos otros que fueron llegando después, hoy son ya padres y madres de familia; hogares cristianos bendecidos con el don de los hijos. Aquella primera semilla, plantada hace ya tanto tiempo, el Señor la ha hecho fructificar en una Gran Familia de familias que, apoyándose mutuamente, tratan de caminar juntas hacia la santidad con la mirada puesta en los Corazones de la Sagrada Familia de Nazaret.

Durante estos años la labor fundamental del Grupo con ellas ha sido acompañarlas en su camino de crecimiento, promoviendo su vida de piedad, de formación y de apostolado.

En el campo apostólico reseñar la colaboración fundamental que muchos de estos matrimonios han tenido en la naciente Peregrinación de familias a Fátima (desde 2004) y en la creación del grupo de “Tarsicios” (desde 2005).

Es de destacar también el trabajo iniciado en estos años en el ámbito de la promoción y defensa del amor humano, de la familia y de la vida, conforme al sentir de la Iglesia. Trabajo que se concretó en la creación en el año 2000 del Centro “Virgen del Prado” con la orientación de la Hermandad. Se iniciaba así un periodo de formación: Algunas adquirieron la titulación para ser monitoras de métodos naturales de regulación de la fertilidad, se organizaron cursos de formación con la colaboración de la fundación “Desarrollo y Persona” y algunos hicieron el máster de familias organizado por el Pontificio Instituto Juan Pablo II.

En unos años pudieron ofrecerse a las parroquias cursos prematrimoniales, cursos de métodos naturales, así como talleres de educación afectivo sexual en los colegios. Fruto de todos estos años de trabajo fue la elaboración de la guía de amor humano “Saber Amar”. Tras la fundación del COF diocesano con sede en Talavera algunos otros jóvenes y matrimonios desean servir a la Iglesia en este campo de la pastoral.

Bendición de Dios han sido también todos los adolescentes y jóvenes, que tras su encuentro personal con el Señor y con la Señora, se han ido incorporando y han ido constituyendo nuevas comunidades. El Grupo ha procurado ayudarles a crecer en la amistad con Dios y en la vida cristiana, promoviendo una intensa vida de oración, de amistad entre ellos y de sana diversión. Además, ha suscitado el anhelo de llevar a otros el tesoro que ellos habían descubierto.

En este sentido, en continuidad con el apostolado que Peregrinos realizaba a través de la música, su concierto-testimonio se transforma en un musical llamado “Todo va a cambiar”. Este musical, estrenado en Yepes (Toledo) y conocido sobre todo por su representación durante los Ded preparativos para la JMJ de Madrid 2011, ha recorrido distintos puntos de la geografía española como Alicante, Madrid o Lugo. Una vez más crece en este grupo la certeza de que Dios hace cosas grandes con instrumentos débiles y pequeños. Experimentar esta verdad nos empuja a seguir caminando.

En estos años se vio también la necesidad de trabajar apostólicamente con los más pequeños, naciendo en 2005 “Aula de María” dirigido a niños y niñas de poscomunión. Iniciado en la parroquia de San Juan de Ávila se extendió durante varios años a Alberche y Talaverilla.

No han faltado durante estos años grandes momentos que han hecho sentir con la Iglesia al Grupo (Jornadas Mundiales de la Juventud de Colonia y Madrid) o que han renovado su vocación (la Peregrinación anual a Fátima, y la peregrinación a Paray le Monial en 2007).

A través de lo cotidiano y de lo excepcional, incluso a pesar de nuestras miserias, el Señor y la Virgen han ido haciendo su obra. Conscientes, pues, que la obra es de Dios, «Peregrinos de María» pone su confianza en la Virgen, esperando que Ella sea la que siga manteniendo la Vida que un día quiso que constituyese el origen del grupo. ¡Qué seamos instrumentos dóciles en manos de los Corazones de Jesús y María!

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